sábado, 15 de enero de 2022

Cinegraft

Uno de mis juguetes queridos fue el "Cinegraft" que lo recibi a los 10 años aproximadamente . Recuerdo que con el dispositivo había varias películas impresas en "colores" que eran muy bonitas pero que al poco tiempo de verlas una y otra vez dejaban de ser novedad.  Mis veranos los pasaban en Piriápolis, Uruguay por lo que organicé un club de Cine, y los días de lluvia creabamos aventuras en papel manteca muy delgado y con tinta china negra y de colores inventábamos miles de historias. Luego esas películas las pasábamos en las noches de "función de cine" que armábamos en mi casa con la ayuda de un par de biombos y una sábana blanca que mi mamá nos prestaba.

Hasta hacíamos las entradas y teníamos taquilla y boletero.

Son los recuerdos más entrañables que tengo de los juguetes de mi infancia, porque te ayudaban a construir y a desarrollar la imaginación y la creatividad. Hoy con mis nietos disfruto de regalarles juguetes que les permitan desarrollar el mismo proceso y modelar mundos posibles donde todo esté por crearse.






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